lunes, 17 de septiembre de 2012

DESDE EL AYER


A menudo, escuchamos las apreciaciones de las personas que tienen respecto a las cosas  que se han vivido en el  pasado, es un constante lamento que hace que el ser viva en una dimensión que no existe; bien  se dice que el pasado no volverá.... que se recuerda el dolor, el daño que nos han hecho, el sufrimiento, pero también se vive de las añoranzas de lo que pudo ser y no fue, es triste tener que admitirlo, pero es como una adición al pasado... que si recordamos una y otra vez aquello que fue importante, y deseamos que el tiempo jamás haya pasado; se anhela tener un hijo con el alma, se comparte con el y al poco tiempo estamos reviviendo episodios del ayer... es que si fuera como antes, es que ha cambiado, en fin miles de cosas, pero es obvio la evolución y el cambio son leyes naturales que se dan si o si;  tenemos una  pareja y si por alguna razón las cosas no funcionan, solo deseamos terminar con esa relación que sabemos que es dañina, pero pasa el tiempo y nos deleitamos en  recordar  el dolor que esta relación nos causo.
 
La complejidad de la mente nos llevan a recorrer estos caminos una y otra vez por varias razones:
 
1. Nos cuesta Perdonar
2. Nos Duele aceptar
3. Tememos a enfrentar nuevos episodios en la vida
4. nos negamos a soltar aquello que ya no  está
5. somos materialistas y necesitamos poseer algo
6. No queremos olvidar
7. Nos da miedo la felicidad
8. Vivimos  de prisa y no tomamos el tiempo suficiente para limpiar nuestra mente de lo que no sirve
9. No se cierran ciclos, los cuales por sola lógica se vuelven a repetir
10. se quiere caminar ... pero mirando hacia atrás, lo que inevitablemente se convertirá en una caída
 
El pasado no es más que  el presente que vives, hoy somos los que fuimos, nada escapa a la ley causal, todo lo que se haga de bueno o de malo estará presente en nuestras vidas, pero hay que aprender a aceptar le error, mas no a quedarnos en él, ya que se puede caer en un  abismo sin salida, porque la culpa no ayuda, o único que ayuda es reparar los errores cometidos y perdonarnos por lo que hemos hecho mal, la culpa es la marca de la impotencia, de la duda, del miedo, y para avanzar primero nos debemos perdonar para sentirnos en paz, pero también hay que perdonar a todos los que marcaron nuestra vida por el dolor. el perdón tienen un poder liberador que sana, que renueva y que despierta al espíritu.
 
Si se empieza a depurar todos estos aspectos, tendremos la oportunidad de abrir los ojos a la vida con una nueva esperanza, se podrá vivir cada instante como algo único porque sabremos que jamás  se repetirá.
 
( Escrito: Ana Escobar)

1 comentario:

  1. Totalmente de Acuerdo Anita, la terapia del perdon y la aceptación ha marcado mucho mi vida y ahora me siento mucho mejor y con otra perspectiva de la vida. Mil gracias por compartirla

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