martes, 19 de noviembre de 2013

UNA PARTIDA





Dentro de los dichos populares, se dice que lo único que no tiene solución es la muerte, sin embrago, este episodio que a todos nos llega y que lo hemos abordando en algún momento de la vida solo nos enseña cosas grandiosas sobre la verdadera realidad del ser.

Esta es solo la posibilidad de dejar el cuerpo cansado y fatigado,  el momento que nos  deshacemos de los viejos vestidos que cubría el espíritu, para dejarnos volar al encuentro de la vida plena del ser; el espíritu que va y vuelve entre una reencarnación y otra hasta lograr alcanzar aquellos planos mas felices, que despojado de los defectos morales, mira con infinita bondad a sus semejantes comprendiendo la verdadera ley del amor... amar a Dios por sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.


Espíritu eterno nutrido por todo el cúmulo de experiencias, que comprende los aciertos y desaciertos de cada existencia, hasta que logre desprenderse de los excesos y da paso a la vida plena y feliz.

Nos sorprendes con tu partida, porque  la costumbre se hizo tan fuerte, que nos adueñamos de todo, de los sitios, de las personas; vacíos infinitos  quedan en cada alma al ver partir su ser mas amado, pasos gigantes de angustia, momentos profundos de dolor, que mostraran las verdaderas heridas del ser; pero al final te darás cuenta que la única opción es seguir, `porque todos tenemos un tiempo para ser aprovechado y es Dios quien lo concede, por lo tanto el camino por más doloroso o largo que parezca la única opción es seguir adelante,

El dolor, es la prueba que todos esperamos superar, la perdida la ausencia, la partida de los seres que amamos nos dejan impregnados de su amor, de su perfume, para guardarlos dentro de nuestro corazón por siempre.

( Escrito: Ana Escobar)