lunes, 23 de julio de 2012

Manantial de vida


La  profundidad del alma, es como el cauce del río en su nacimiento que es limpio, transparente, calmado, vital ... en fin por lo general lo que se puede divisar y lo que todos conocen es el río con su gran caudal, aquel  que recorre infinitos  kilómetros y que en ese recorrido lleva con sigo mucha contaminación, algunos se suelen mostrar muy caudalosos y peligrosos, ya que a lo largo del camino se van volviendo mucho mas fuertes pero también mas vulnerables por toda la basura y contaminación...
Sucede igual con nuestras vidas....
cuánta basura almacenamos en nuestro interior?

Llegar al fondo del alma, donde todo se simplifica requiere de un gran esfuerzo, yo siempre digo que hay que entrenar la mente, pero además, es necesario limpiarla, es decir depurar en el día a día aquellos pensamientos negativos que llegan y se instalan como dardos poderosos, limpiar nuestro corazón de malos sentimientos, envidia, odio, orgullo, arrogancia, celos etc,  el ser humano tiene cargas tan pesadas que a veces le es difícil enfrentar las nuevas, siempre hay que liberarnos  de todo lo que no es bueno,  un mal pensamiento, un mal sentimiento, una mala actitud, una mala acción, en fin aquello que no nos propicie paz y tranquilidad no es bueno; la felicidad se construye desde la transparencia del alma, cuidando de ser coherentes siempre con lo que pensamos, sentimos, hablamos, y hacemos; solo de esta manera  podremos ser felices, no hay otra forma,   se dice que el corazón tiene razones que  la razón no entiende, pero  hay que hacer un alto en le camino y revisar en lo profundo del ser aquello que no esta bien.

hay muchas formas de avanzar en  este campo, la meditación es algo que siempre recomiendo ya que permite centrar la energía y ponernos en  contacto con nuestro YO  profundo, ese que vive dormido o que le negamos la oportunidad de aflorar,   en este proceso se puede revisar todo aquello que en el día a día sucede, y que no estuvo bien, podemos ponernos en  contacto con las fuerzas poderosas del bien, con nuestro guías espirituales y eliminar cada suceso permitiendo a la vez reemplazarlo por algo nuevo y positivo.

La oración, es la forma de ponernos en contacto con ese ser supremo que armoniza todo el universo, cada partícula cada hoja que se mueve, cada grano de arena esta en sincronía con esa fuerza de amor, así que es una buena manera de conectarnos y nutrirnos con la mejor energía.

Aprende a recibir de la vida lo mejor, aquello que es para ti, y cuando llegue la época de crisis no vivas del descontento ni de la negación, solo levanta la frente y ve un paso adelante para que llegue lo bueno en tu vida.

Mira a las personas con amor y sinceridad, procura ver en ellas todo lo buenas que son, sin duda todos tenemos errores que corregir, sin duda todos nos hemos equivocado algunas vez, pero cada ser humano posee cosas maravillosas, piensa que llegar a descubrirlas es como encontrar un tesoro, que cuando lo hayas ya no lo quieres abandonar. Vale la pena yo lo he experimentado varias veces, cuando esto pasa, cuando abrimos el corazón nos damos cuenta que nos estábamos perdiendo de personas asombrosas.

Edificate en el bien, SIRVE, AMA Y PERDONA, son las enseñanzas simples de JESÚS, que a hoy son vigentes y necesarias para tener una vida mas plena y feliz; esto te asegurará  llegar al fondo de tu alma, a conocerte  a explotar esa chispa divina que tienes, al llegar beberás del néctar dulce de las flores, todo será más sencillo, todo será posible, no habrá ni tiempo ni distancia, porque vivirás de tu propia realidad El AMOR que es común a todos los seres, brotara del manantial los perfumes exquisitos de la vida,  podrás dar de ti sin dificultad, recibir con amor y con humildad todo lo que llega y lo más importante te aceptaras y te respetaras sintiendo que eres una fuente maravillosa donde despierta la vida.

( escrito Ana Escobar)

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