El amor, sentimiento en armonía con Dios, es como el perfume de las flores, esa esencia que deseas, ese perfume que te es grato, ese rayo de sol que te calienta, ese sonido lejano del viento, todo aquello que atrapa nuestros sentidos en un instante, pero que no lo podemos expresar de una forma sencilla, o al menos el verdadero amor, aquel que te permite refugiarte en momentos de soledad y tristeza, aquel que enciende esa llama, aun cuando creas que no queda una esperanza.
El amor es fuerza poderosa, es el dinamo de la vida que ejerce un gran poder de transformación, que ha construido una nueva civilización, que ha unido al hombre por medio de la tecnología, que ha permitido que con un solo click todo se pueda hacer; pero es pertinente saber interpretar el amor ese que proviene de la consciencia de los seres que ya abrieron los ojos a la realidad del espíritu, aquel que no ha llevado por un sin numero de existencias, buscando la perfección.
El amor parte de encontrarnos a nosotros mismo, y reconocernos tal y como somos, porque de nada sirven ahora las justificaciones de nada sirven tampoco los lamentos, solo sirve las decisiones que tomes, y la fortalezca de la que te revistas para emprender un nuevo viaje, aquel que nos lleva a la renuncia, como aquella que no había podido entender en mi vida y estuvo entorpeciendo mi vida por mas de 10 años, por creer que el amor solo era suficiente, es allí donde nos equivocamos, porque el amor es la acción viva y el reflejo de todo lo que somos y pensamos, decidimos vivir en el pasado y aferrarnos a aquello que no puede ser y esto nos aleja cada vez más de la felicidad; un día ...después de muchos años entendí que el camino era la renuncia, todo aquello que no puedas tener simplemente sueltalo, para que no te abrumes con el peso de los años, que se han quedado estériles solo en busca de un sueño que es solo eso un sueño.
Hay que tener ideales, pero hay que vivir en la realidad, esa que a veces nos es tan difícil de enfrentar, esa realidad que duele porque tenemos que doblegar nuestro orgullo y pedirle a Dios que nos de las fuerzas para poder continuar, pero que a lo largo del camino es lo mas saludable y acertado que podemos hacer, hay momentos en que la realidad es amarga, pero tal cual como el remedio, cura cuando lo tomamos de una manera adecuada.
La mejor forma de amar es renunciar, a todo aquello a lo que vivimos apegados, solo así, el amor sera como un pequeño jilguero que viaja libre por las praderas y dejara las huellas del perfume mas exquisito de las flores en nuestra alma, que se adornaran con la llegada de cada día y que destilaran paz y armonía con cada estrella que contemplemos; ese amor que nos trae con el viento el recuerdo de los seres que amamos; ese amor puro que sabe que no vivimos solo una vida, sino que lo podemos cultivar para la eternidad, ese amor que resplandece y se expande para cada ser que esta a nuestro lado, ese...el amor de la entrega, el amor de la renuncia, el amor que reconocemos ante una solo mirada, ese es el verdadero amor.
(Escrito Ana Escobar)
No hay comentarios:
Publicar un comentario