Tenía
un pensamiento un poco románico y
fantasioso acerca del amor, creía que el
amor lo era todo, se me olvidaba que el
amor en verdad es la fuerza, es el poder, pero que este lleva consigo un sin número de cosas que no se pueden separar, el tiempo, las circunstancias, el
mismo lugar donde estamos hace que las cosas sean diferentes.
El
amor encierra todo lo que en apariencia no se ve, el respeto, porque jamás podrás
hablar de amor sino hay respeto; la confianza, porque el amor debe ser transparente como el agua; debe haber entrega porque si no pones algo de ti, quiere decir que no estás
dando nada.
Sentir no es lo mismo que amar; amar es algo sublime es lo hermoso,
no es una simple palabra ni una simple emoción, así que no es suficiente aquel argumento que se da
por el hecho de sólo sentir y querer llenar un espacio dentro de sí, porque un
mueble también llena un espacio y no hace nada más que adornar un lugar pero permanece inerte ante las
circunstancias, por lo tanto nunca será suficiente sólo sentir, también sienten
los animales y a veces tienen comportamientos más nobles.
Permite
que tu corazón de verdad
se abra a la entrega, pero también a la renuncia, que es uno de los
principios del amor, que despoja el egoísmo,
gran obstáculo para que el amor florezca.
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