martes, 26 de junio de 2012

Conflictos Existenciales!


El ser humano vive en un constante cambio y búsqueda de la felicidad y de la verdad, aquella que para algunos es solo su punto de vista, pero ésta en realidad se evidencia cuando las cosas en nuestra vida se tornan coherentes, es decir debe haber una concordancia entre lo que se siente, se dice y se hace, de otra forma el ser estará sumergido siempre en ese mar de dudas que lo llevan a querer resolver desde afuera sus grandes interrogantes de la vida, o lo que usualmente se llama...LOS CONFLICTOS EXISTENCIALES! Es importante entender que cada persona es un mundo único, pero que a pesar de su individualidad hacemos parte de una misma energía proveniente de Dios; el hombre podrá ser mas feliz en la medida que aprenda a amarse  y aceptarse tal y mo es, esto no quiere decir que en sus grandes propósitos de la vida deba permanecer inerte y que su vida se limite a lo que pase o a lo que llegue, NO este no es el sentido real de la vida, es encontrarnos sin juzgar lo que somos o hemos sido, es dejar de vivir en el ayer y liberarnos de las culpas, aquellas que nos dejan mas cargas pesadas que las que realmente deberíamos cargar;  ENCONTRARNOS es ponerle la cara a la vida con el mejor optimismo y saber que en el interior de cada uno de nosotros hay una chispa divina que nos impulsa a avanzar, algo que es inevitable; la ley del progreso es una ley natural y se vive y se repite cada día con toda la creación.

Las contracciones mas frecuentes de las personas radican en su entorno familiar, social, laboral y sentimental. Es asombroso encontrar personas que nunca se han podido definir por nada, no han podido encontrar su verdadero amor porque con nadie se sienten bien, viven en grandes desajustes emocionales con sus familias y todo perece un caos, pero me pregunto, es posible que siempre sea culpa de los demás, que no nos entienden, que nos juzgan, que no comparten nuestros ideales.... Simplemente la respuesta es NO!

La respuesta esta dentro de ti, el gran principio del ser humano esta contemplado en este aforismo griego  CONOCETE A TI MISMO, solo en tu interior  encontraras esa chispa divina que te permitirá brillar, esa fuente de energía poderosa que te permitirá ver el mundo de una manera diferente y a aceptar que los demás no son el obstáculo para nuestra felicidad, sino nosotros mismos.

CUANDO TE ENCUENTRES ... todo será diferente, todo será claro y luminoso, esto no implica que desaparezcan los problemas, pero si que tendrás la manera adecuada de solucionarlos, porque estarás concentrado en lo que proviene de tu interior y no buscaras culpables ni acusaras a los demás de tus desdichas, solo vivirás con la tranquilidad de cada día con esperanza fe y optimismo preparado para un verdadero desafío que es el perdón, la entrega y el amor. Estas serán las mejores herramientas para tu evolución, cuando lo entiendas y dejes de ser una víctima de la vida empezaras a vivir de verdad, y a rescatar poco a poco eso que construiste en el ayer.

Ahora tu único conflicto es encontrarte, es ver la vida como una oportunidad maravillosa de progresar, es valorar cada segundo que podemos respirar, es empezar a cambiar aquello que te atormenta, vive esa nueva aventura y decide dar el primer paso aunque te cueste, después todo será mas fácil, forma hábitos saludables en tu vida, que alimenten tu cuerpo y tu alma; ten presente siempre una buena alimentación, rutinas cortas de ejercicios, distraer tu mente con el contacto de la naturaleza;  lee siempre algo edificante, en lo personal la mayor riqueza y las grandes respuestas a muchas cosas las he encontrado en los libros que son parte de mi vida, escucha buena música que relaje tu Espíritu, hay un sin numero de artistas maravillosos de los que he aprendido a través de sus canciones, creo que la música es también parte de mi vida, practica con frecuencia ejerciccios de respiración y relajación son muy saludables, alivian el estrés y te permiten centra tu energía; has meditación es saludable para el espíritu y lo mas importante ora siempre y agradece a Dios por cada día que te regala.

(Escrito: Ana Escobar)

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