y mientras te veía, se desvanecía el miedo
que tenía a la soledad a la frustración…
percibía tu perfume y me dejaba llevar
por ese placer de tenerte cerca,
de poder tenerte entre suspiros.
Eras tú quien acompañaba mis penumbras,
en medio de mi soledad no había nada que
perturbara la paz que tu medabas…
tu esencia es mi vida es por ti que
puedo soportar,
este dolor de no sentirme amado,
porque se que estas en cada
rincón infinito de mi mente.
Eres para mí, una creación real
que comparte mi vida y cada uno
de mis sueños; has llegado como el viento
de manera fresca y sigilosa
y con el me has dejado tu perfume
y has traspasado la penumbra de un amor vacío.
Hoy llenas mi vida y me embriagas
con tu perfume doncella
amada de mis sueños,
que traspasa el poder de mis deseos.
Aunque siento que te desvaneces
en mi mente, cuando te veo de nuevo
alimento mis sentidos de razón sin razón…
y vuelve tu perfume y se reconstruyen
en mi los deseos infinitos de tenerte
por siempre a mi lado. Llegas de nuevo…
huyes de mí y me embriaga de nuevo la soledad
y la tristeza siento que se destruye mi ser
al no tener tu perfume cerca de mí
Autor: (Ana Escobar)
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