AL FINAL DEL CAMINO

La gran maratón de la vida, nos presenta desafíos
constantes, intelectuales, emocionales psicológicos y morales,
lo cual quiere decir que no somos una sola cosa,
somos un conjunto completo donde cada cosa  

afectan la otra. El verdadero equilibrio
 parte del aprendizaje profundo 

para con nosotros mismos, cuando nos miramos a un espejo
es nuestro rostro, nuestra figura la que vemos

no la del otro, el espejo es entonces el reflejo de lo que somos,
y a veces este espejo es

la persona cercana a nosotros, aquella que nos molesta,
y a la que muchas veces le vemos muchos defectos,

más de los que nosotros mismos creemos  poseer...
 recordando esta frase de los evangelios
 "como miras la paja en el ojo y no ves la viga que tienes dentro"
nos muestra claramente que es mucho más fácil ver al otro,
 juzgar al otro, acusar al otro, y no nos damos el tiempo para
 revisar nuestro interior que almacena indiscriminadamente todos los secretos de nuestros ser.

Cada día es una oportunidad en la edificación y en el aprendizaje,  

los días transcurren y el tiempo se acorta, llega la mañana , llega la tarde

y de minuto en minuto dejamos pasar el tiempo, tesoro invaluable que no regresa,

minutos preciosos que se dedican  a la queja, a la duda,
al pensamiento hostil, a la crítica severa;

al terminar algunos ciclos, de los cumpleaños,
o del fin de cada año, solo queda un cajón

lleno de promesas y propósitos que se dejaron allí congelados   con la bruma del tiempo,

recuerdos y recursos, que los corroe la indiferencia,
 y la falta de poner en acción los pensamientos.

Olvidamos cual es el motor eje de todo... el pensamiento atributo del espíritu, que posee a la vez la inteligencia de la cual fuimos dotados todos sin discriminación..pero todo  esta allí, registrado y guardado en los miedos, y las dudas, esperando un próximo año, una próxima vez, una nueva oportunidad

y al pasar los años muchos habrán sentido el sabor amargo de la indiferencia...o tal vez de  la apatía, o porque no de ese profundo desgano de no querer hacer nada y dejar que todo suceda sin el menor  esfuerzo, 

Y al final de este corto caminar por la tierra, nos puede dejar grandes satisfacciones o grandes frustraciones y lamentos..de lo que puedo haber sido y no fue... somos nosotros los artífices y responsables de nuestra propia vida, cada uno ha elegido... procura que tus elecciones te lleven de vuelta a la consecución de tus sueños...y al final del camino, es posible que encuentres rosas con espinas, pero sin duda tendrás la oportunidad de extasiarte con su hermosura.

Escrito: (Ana Escobar)