lunes, 23 de septiembre de 2013

DE TU INTERIOR


Hace poco estaba en consulta con una paciente que estaba realmente frustrada, calificaba su vida como un sin fin de problemas que le atormentaban, que si la familia, que si la pareja y un poco más el trabajo, eran tantas cosas a la vez que vivía  una profunda depresión y desgano por la vida, cada queja era un problema aparte, pero todo se juntaba en un solo punto de partida... ella misma.

Había llegado el momento de darse cuenta que la vida que llevaba era insostenible de esa forma, y la única opción que tenia era buscar  una salida; es bastante curioso, porque en medio de tantos conflictos como los que vive el ser humano y  estados profundos de frustración  siempre se buscan las soluciones afuera, creyendo que somos ajenos al conflicto  y no nos damos cuenta que en verdad somos los protagonistas de lo que nos sucede, somos responsables por lo bueno y lo malo que vivimos; cada decisión que tomamos nos lleva a estados tranquilos de paz o grandes conflictos  internos.

El ser deberá hacer un alto en el camino y dejar de ver los problemas como algo ajeno, es necesario aceptar, reparar y cambiar, nadie es feliz por arte de magia, así como no se es debuenas o demalas, solo se es lo que se ha vivido y lo que se ha aprendido, el espìritu en su  sabiduría trae consigo aquellos recuerdos del ayer, aquello que le hará saber que es lo que debe reparar para que por fin se libere de las amarras que limitan el espíritu y lo paralizan ante el miedo y el dolor.

Es por eso  que cuando esta buena mujer que vivía llena de frustraciones y rabia contra la vida, comprendió que podemos cambiar todo lo que pasa, solo con la actitud que se asume en cada suceso, empezó el despertar de la consciencia que liberta al ser de todo lo que cree que es malo, y lo deja en un estado mucho mas tranquilo para emprender el verdadero camino del aprendizaje.

con el tiempo comprenderás que cada día de dolor, cada lagrima, cada momento de amargura solo fueron pequeñitos instantes en la eternidad que sirvieron para educar tu espíritu rebelde, de la no aceptación de la verdad.

Tal vez en un momento de miedo y de dolor decidas aplazar  una situación a la que no te quieres enfrentar, pero sabrás que tarde o temprano lo vas a enfrentar para poder sanar; no vale la pena guardar nada  que te lastime, sana y perdona, libérate de el yugo del ayer para que vivas en el hoy como lo hacen las bellas flores que siempre se preparan para recibir las más hermosas mariposas.

cada día  de aprendizaje, es una nueva oportunidad, abre las alas y vuela que tu espíritu ya es libre, para contemplar el sol y disfrutar de la lluvia.

Si miras a tras solo veras que el camino ha sido corto, y que el pasado solo es un aprendizaje adquirido, con plena seguridad para que hoy seas lo que eres debiste vivir todo eso, pero podrás pensar en un mejor mañana, cuando te concilies contigo mismo.


( Escrito: Ana Escobar)


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