Para ti... Que crees que todo acaba y que el desánimo acompaña tus días tortuosos de soledad y de sufrimiento, para ti que no hayas consuelo, al sentir una pronta despedida, que sollozas entre sabanas y que te entregas al desgano... porque crees perdido algo que Dios te regalo, nunca olvides que la vida vuelve a la vida, y nuestra verdadera esencia yace en el espíritu que guarda siempre todas las vivencias de cada reencarnación.
Mañana te darás cuenta que nada habrás perdido, porque nada nos pertenece, solo somos pasajeros transitorios de esta tierra, y en el camino recorrido es obvio que hayan penas y quimeras, no menos importantes que los momentos de placer y alegría. Muy posiblemente después de cada experiencia dolorosa puedas ver la vida mejor, puedas apreciar las cosas y darles más valor a las personas: cuántas son las veces que simplemente callamos y nos cuesta pronunciar un te amo o pedir perdón en el momento indicado, y son estas pequeñas cosas las que hacen que la despedida sea difícil.
Ama hoy con la libertad de la expresión, con la simpleza de la noche, con la armonía del aire y con la fuerza del río, entrega siempre lo mejor de ti, y cuando sea el momento de esa corta despedida, sentirás que nada te pertenece porque todo lo has dado, sentirás que las lágrimas caen, pero que hay paz en tu corazón, sentirás que un día no es más que una bendición de Dios.
Deja hoy que en el silencio tu alma fatigada y dolida sane, entrega todo eso que te reprime y te hace sentir tan mal, para que puedas mirar a los ojos a ese ser amado que tanto te dio y que en el día indicado, no antes ni después partirá al mundo espiritual ... no le dejes partir, sin un perdón y un te quiero, no le dejes partir sin antes haber sanado todas las diferencias del ayer, porque esto te dolerá mucho más que su ausencia,
Confía siempre en Dios y en una plegaría ruega por tu amparo, pide fortaleza y fe, permite que tu espíritu sane, para que comprendas que todo absolutamente todo tiene un sentido, hasta la hora y momento de nuestra muerte carnal, nada es a capricho de nosotros, siempre está ante nosotros la grandeza de Dios, pero ante todo su poder para transformar el dolor en un poco de bálsamo que sana esas heridas que hemos tatuado con nuestra incomprensión.
No importa el tiempo, solo hay que saber que llegará y es bueno estar preparados, para amar y dejar en libertad.
Oración:
Señor consuela mi alma que se debate entre
la pena y el llanto
dame la fuerza y humildad para aceptar
todo cuanto me sucede
muéstrame el camino correcto y libérame
de todo esto que aprisiona mi corazón
permite que en el nuevo día tome consciencia
de todo cuanto sucede
clamo ante ti por tu compasión y tu bondad
llévame al lugar correcto con las personas
correctas para aprender aquellas
lesiones que olvide en el ayer.
Que no haga nada que sea contrario a tu ley,
que así sea!
Posdata...con inmenso cariño...todo pasará, tu alma sanará, los seres que amas algún día se irán, pero lo que hay en tu corazón jamás morirá.
Escrito ( Ana Escobar)